Las palabras que he elegido para describir la sociedad actual son globalización, tecnología, desigualdad y uniformización cultural.
La sociedad en la que nos ha tocado vivir se caracteriza por una fuerte interdependencia entre países tanto a nivel económico como cultural y político, a lo que evidentemente ha contribuido el vertiginoso desarrollo que han experimentado las nuevas tecnologías, especialmente tecnologías de comunicación con la consecuente transmisión de información.
Aunque este desarrollo de las tecnologías tiene su parte positiva, como es que se nos permita saber qué está ocurriendo en cualquier lugar del mundo, fomenta también la desigualdad manteniendo a los países desarrollados en su situación de hegemonía y condenando a los países desarrollados a permanecer en la pobreza; es decir, acrecienta las diferencias económicas entre países. Como aspecto negativo también es destacable el deterioro ambiental y más en relación con la asignatura, la uniformización de la información, censura y limitación de la libertad de expresión, lo que impide que la información sea plural y contrastada, pues las empresas que se dedican a la comunicación son las que deciden qué noticias emitir y cómo explicarlas. No obstante, podemos hacernos eco de los medios alternativos donde podemos ver diversas opiniones, diversos puntos de vista de un mismo hecho.
Esta uniformización de la información puede llevar en ocasiones a la uniformización cultural, imponiéndose en numerosas ocasiones la cultura occidental y especialmente la norteamericana. Claros ejemplos de esto son la progresiva implantación de la fiesta de Halloween o de la figura de Papá Noel en nuestro país. Algunos expertos denominan este proceso imperialismo o colonialismo cultural, siendo las TIC las principales vías del mismo.
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